Medir la tasa de conversión online de nuestro negocio, nos permite comprobar si realmente estamos alcanzando los objetivos que nos hemos propuesto. Pero, ¿cómo saber si nuestra tasa de conversión es óptima? Para ello, tenemos que tener en cuenta múltiples factores. El fin es ser lo más realistas posibles, cuando tratamos de determinar si realmente estamos obteniendo un rendimiento positivo y si tenemos margen de mejora. Vamos a hablarte de la tasa de conversión online y de cómo mejorarla teniendo en cuenta todas las variables que se pueden dar en tu negocio.
¿Cómo medir la tasa de conversión online?
La tasa de conversión, en una plataforma de referencia como Google Analytics, se mide dividiendo el número de conversiones entre el número de visitas a las páginas de destino. Las páginas de destino son aquellas que creamos con la intención de que el usuario realice una acción concreta (registro, suscripción, ventas, etc.).
Por tanto, si de cada 100 visitas conseguimos 20 conversiones, estaremos consiguiendo una tasa de conversión del 20%. Diversos estudios apuntan que una tasa de conversión media puede situarse entre el 2,5% y el 3,5%. Pero esta cifra es demasiado genérica, ya que habría que desglosar para obtener un análisis mucho más cercano a la realidad de nuestro negocio.
Factores que influyen en la tasa de conversión online
Como te dijimos al principio, existen múltiples factores a tener en cuenta para extraer conclusiones acertadas sobre la tasa de conversión online. En primer lugar, mencionamos el tipo de industria o sector y el nivel de competencia dentro de tu área de acción geográfica. La ubicación también es clave, a la hora de comprender los hábitos de consumo. Estos pueden variar según el enfoque de tu negocio (local, regional, nacional, internacional)
Otra variable a tener en cuenta, hace referencia al tipo de producto o servicio ofrecido y la relación calidad-precio para hacer frente a la competencia. Por otro lado, la experiencia de cliente es un factor determinante para aumentar la tasa de conversión. Hablamos de la optimización de nuestras plataformas y páginas de destino, para conseguir la máxima satisfacción cuando el usuario navega por el sitio web, blog corporativo, etc.
En este sentido, prestaremos atención a la usabilidad, desarrollo y diseño web, adaptabilidad a todos los dispositivos y a la necesidad de ofrecer una experiencia omnicanal sin fisuras. El objetivo es acompañar al usuario en todo momento de manera eficiente, desde el primer contacto hasta las páginas de destino orientadas a la conversión.
Cómo mejorar la tasa de conversión online
Para optimizar la experiencia de usuario, debemos ofrecer fluidez en la navegación. Al mismo tiempo, haremos que el usuario se sienta cómodo en una plataforma visualmente atractiva e intuitiva. Pero si queremos aumentar la tasa de conversión online, también debemos ofrecer seguridad y confianza a la hora de conseguir determinadas acciones.
Esto se consigue en primer lugar, aportando valor en los contenidos expuestos. Es decir, tenemos que cubrir las necesidades de nuestras audiencias objetivas ofreciendo soluciones reales. Debemos lanzar mensajes precisos, evitando cualquier tipo de distracción a través de contenidos irrelevantes. Como ya te advertimos, es necesario implementar una experiencia omnicanal que evite fisuras en la relación de la marca y el cliente. Esto implica, ofrecer los contenidos adecuados, en el momento preciso y en los canales y dispositivos elegidos en cada momento por el usuario. Teniendo en cuenta todos estos factores, disponemos de las herramientas para mejorar la tasa de conversión online de nuestro negocio.
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