El Marketing de Contenidos es la disciplina que engloba la generación de contenidos por parte de las marcas de cara a captar la atención de clientes y potenciales clientes, pero de un modo no publicitario. Es una de las nuevas formas de llegar a los usuarios y poder así reclamar su atención para los productos o servicios que ofrecemos. En las siguientes líneas, daremos unas pinceladas sobre los primeros pasos que las empresas deben dar en Marketing de Contenidos en caso de convenir que este campo puede darle beneficios.
El primer paso, como se puede deducir en la introducción, es tener un plan. Para ello, es vital conocer las posibilidades que existen en la Red para nuestro negocio y si existen realmente usuarios interesados por las temáticas que tratamos. Una vez que tenemos claro que podemos tener nuestro hueco (sabiendo si se buscan los términos que manejamos, viendo la actividad generada en redes sociales, etc.), también hay que planificar los recursos que estamos dispuestos a emplear, el tipo de contenido que podemos generar o el dinero que estamos dispuestos a invertir para promocionar nuestras publicaciones, para darle relevancia a la publicación donde escribamos o para hacer eventos o promociones especiales.
No obstante, para los primeros pasos, debemos plantearnos qué plataformas nos pueden ayudar en nuestro cometido. Para ello, lo más recomendable es crear un blog y perfiles en las redes sociales más populares (Facebook y Twitter, dependiendo del tipo de producto o servicio que tengamos), siguiendo la línea gráfica de la marca y dedicando tiempo a que sean atractivos.
La plataforma fundamental para el Marketing de Contenidos será el blog, que de una forma directa, útil, permitiendo la comunicación con los consumidores y aportando valor, podrá facilitar un canal sencillo que nos haga llegar a los usuarios. Esa es una de las claves del atractivo de esta técnica, que tiene un coste relativamente bajo, pero habrá que invertir importantes esfuerzos en hacer buenos contenidos, optimizar estos para llegar a más y más gente y ofrecer cosas tan atractivas que los clientes no quieran irse y se queden para siempre con nuestra empresa.
Algunos ejemplos son el blog de La Caixa o un blog que Nestlé ha hecho de forma específica para hablar de la nutrición infantil, ambos escritos para el usuario y con un buen ritmo en la publicación de artículos. Una vez que tengamos establecidos los recursos que podemos emplear, debemos adaptarlos al tiempo que nos llevará realizar contenidos de calidad, fijando así el ritmo de publicación y un calendario editorial constante.
A lo largo del tiempo en el que llevemos a cabo nuestra estrategia de Marketing de Contenidos debemos ir mejorándola, analizando los contenidos que mejor funcionan, los que mayor interés generan en los usuarios y los que llevan a la deseada compra y a las ventas.