En los últimos tiempos se ha hablado mucho de cómo las televisiones se están esforzando mucho por involucrar a los espectadores en sus programas a través de las redes sociales y si la actividad de los usuarios en Twitter y Facebook durante la emisión de un determinado espacio televisivo es un indicador del éxito de este entre la población.
El pasado 10 de abril se comenzaba a emitir en la 1 de Televisión Española la adaptación de uno de los reality shows que más éxito ha cosechado en todo el mundo y que los responsables de la cadena esperaban reproducir en nuestro país. La expectación que el programa estaba generado en redes sociales parecía un indicador de que el espacio lograría una buenas cifras de audiencia, sobrepasando a la competencia en la misma franja horaria.
Una vez comenzada la emisión, los hastags #masterchef y #masterchef1 se colocaron como los temas más referidos por los usuarios de Twitter en España que comentaban todo aquellos que sucedía en la pantalla, siendo así hasta la finalización del programa.
A pesar de haber sido Trending Topic toda la noche del miércoles, los resultados de audiencia no reflejaron el supuesto éxito del espacio de cocina. Tan sólo un 11% de los espectadores había elegido ver el estreno de Master Chef en España, convirtiéndose en la cuarta opción de la noche.
La explicación de por qué un programa de televisión que arrasa en los comentarios que los usuarios realizan en las redes sociales no se traduce después en buenas cifras de audiencia la debemos buscar directamente en el público de ambas tecnologías. Mientras la gran mayoría de la población, incluyendo niños y personas de avanzada edad, dispone de un televisor en casa y sabe como usarlo, tan sólo un pequeño porcentaje de los ciudadanos utiliza habitualmente las redes sociales. Algo muy importante a tener en cuenta cuando realizamos cualquier tipo de campaña de marketing.