No hay duda de que en los últimos tiempos se han vivido importantes cambios en SEO, por lo que los profesionales van a tener que enfrentarse a nuevas metas y desafíos. Por eso, vamos a hablar de los nuevos pilares del posicionamiento y de cómo afrontar la nueva situación en este campo.
El primero de ellos es plantearse qué podemos hacer para ayudar a nuestros clientes. Antes, esta meta se basaba más en intentar lograr un contenido viral, sin plantearse cómo o por qué. Además, lograr que un contenido sea viral no es un objetivo muy realista, ya que solo un 0,01% de los contenidos llegan a ser virales. Por eso, otro de los pilares sigue siendo el contenido de calidad, es decir, el que sea considerado útil, interesante y atractivo por nuestros consumidores.
Otro de los pilares y que tiene que ver con el punto anterior es establecer metas a largo plazo que sean alcanzables y sostenibles. Con ello, nuestra estrategia no debe estar encaminada a lograr tráfico rápido sin cuidar la calidad, sino que se deben cuidar las relaciones y comunicaciones con los usuarios, lanzando campañas de comunicación adecuadas, cuidando los perfiles sociales o multiplicando los esfuerzos en relaciones públicas.
Aunque las cosas han cambiado hay una que no lo ha hecho: quién determina las reglas del SEO es Google y por ello, debemos hacer que estas reglas jueguen a nuestro favor. Para ello, hay que ser útil, centrarse en la experiencia de usuario y cuidar la relación con el cliente, mediante comunicación por email, canales sociales o atención al cliente. Por último, otro pilar es la arquitectura de la web, donde debe cuidarse la rastreabilidad del sitio, el tiempo de carga y la estructura de las direcciones web.