La integración de nuevas tecnologías en la era digital permite a los internautas un nivel de conectividad impensable hace unos años Al mismo tiempo, surgen nuevas herramientas y aplicaciones que facilitan cada vez más los procesos cotidianos en la vida diaria de los consumidores. Saber aprovechar las ventajas de la transformación digital, permite a cualquier tipo de negocio ser competitivo y seguir caminando en busca de alcanzar la satisfacción del cliente, en base a sus hábitos de navegación y consumo a través de Internet. No cabe duda de que la digitalización mejora la productividad de las empresas, un paso obligado e inevitable para cualquier negocio que quiera estar a la altura o destacar frente a su competencia directa.
La digitalización ha influido enormemente en numerosos aspectos de la sociedad. Desde los numerosos medios disponibles para el entretenimiento a las formas para comunicarnos con el restos de usuarios, sin olvidarnos de la tecnología móvil y los dispositivos que nos permiten conectarnos a cualquier hora y en cualquier lugar.
La digitalización como pilar de la empresa
Los tiempos en que la digitalización era algo novedoso han quedado atrás. Hoy día, la digitalización es el pilar sobre el que han de crearse las estrategias enfocadas a la captación de clientes para la empresa. Aquellos que han dado el paso y se encuentran en un nivel óptimo de transformación digital, disponen de numerosas herramientas que les proporcionan grandes ventajas frente a su competencia.
La transformación digital abarca campos tan relevantes como el análisis de grandes datos a través de herramientas cada vez más eficaces, la confección de estrategias de marketing personalizadas a través de una correcta segmentación y disponible en tiempo real, las comunicaciones cercanas y directas con usuarios y clientes, la incorporación de procesos automatizados para atender las necesidades de los consumidores, etc.
Posibilidades de negocio a través de la digitalización
La digitalización abre puertas a nuevos mercados y posibilita a la pequeña y mediana empresa expandirse y prosperar, compitiendo con herramientas tecnológicas con costes perfectamente asumibles. Esto favorece enormemente la competitividad y en consecuencia la productividad de empresas con negocios a pie de calle, cuyo volumen es limitado y que de otra forma no alcanzarían la visibilidad y el tráfico necesarios para favorecer el crecimiento.
En este sentido, la empresa española ya ha abierto sus puertas a mercados extranjeros, aunque no alcanzan los niveles de digitalización suficientes para hacer frente a grandes potencias como Estados Unidos, China, Japón, etc., que actualmente lideran la economía basada en la digitalización a nivel global.
Imagen: Flickr