Desde el comienzo de la popularización de Internet, localizar la información que el usuario necesitaba en cada momento suponía realizar un ejercicio mental para realizar una consulta en los buscadores que devolviera los resultados requeridos y evitar tener que pasar mucho tiempo navegando hasta hallar los datos útiles. Estas búsquedas se realizaban en base a términos concretos y palabras clave relacionadas con la temática en la que se estaba interesado. Con el paso del tiempo, el tipo de consultas de los usuarios se han vuelto más complejas y los buscadores como Google han evolucionado de forma paralela para ofrecer resultados más apropiados para las necesidades del usuario.
Knowledge Graph, o Gŕafico de Conocimiento en castellano, es un paso más en el desarrollo de los sistemas de información que Google utiliza para mostrar las respuestas a las consultas de los usuarios. Con este forma de clasificar el conocimiento que se encuentra en la red, las páginas web ya no se clasifican sólo en base a etiquetas o palabras clave sino que se interrelacionan las piezas que se pueden encontrar en Internet de manera que los resultados a las consultas de los usuarios se presentan en relación a una búsqueda semántica con un lenguaje más parecido al que los humanos usamos para comunicarnos.
La introducción de estos avances en los algoritmos de los buscadores hace posible que la respuesta que el usuario busca se presente directamente en la pantalla de resultados, sin necesidad de visitar ninguna web adicional. Además de entender de forma más efectiva el lenguaje natural, este sistema también proporciona información adicional relevante relacionada con su consulta sin tener que abandonar el buscador.
Todos estos cambios, unidos a sistemas como Google Now que se adelantan a las búsquedas del usuario, modifican sustancialmente el acceso de las personas a la información en Internet y al descubrimiento de nuevos sites, obligando a los expertos en marketing online a replantearse las estrategias de promoción en la red y a la forma en la que atraerán a los usuarios desde el buscador. Es necesario pasar de una metodología basada en términos y palabras clave pensada para los robots a una vertiente más social y humana para conseguir resultados.
