Aunque muchas marcas crean que con conocer las reglas de la estrategia de contenidos en Internet y ponerse manos a la obra, será suficiente para tener éxito en sus publicaciones, no es así. Se necesita una estrategia que nos disponga a determinados objetivos y que nos ayuden a lograr el fin último de toda planificación en este sentido: las ventas (o en caso de un proyecto editorial, el tráfico web). Veremos qué tiene que tener dicha estrategia.
Para comenzar, debes pensar quiénes son y donde están tus usuarios, pues ellos son quienes dan sentido a tu planificación. Para ello, investiga la Red con tus palabras clave y además de limitar las características de tus consumidores, establece los temas de los que hablan, con qué enfoques, cuáles son los temas «calientes» y de qué perfil son.
En este sentido, te ayudará también investigar a la competencia, de cara a poder establecer parámetros para comenzar a trabajar. ¿Cuánto contenidos publican? ¿Con qué enfoque? ¿Tienen éxito? ¿Qué parece que funciona y qué no? ¿Qué temas tratan?
El siguiente paso será planificar, estipulando ya fechas. Para ello, debemos haber establecido los objetivos, las acciones mediante las cuales lograremos estos fines y las formas de hacerlo. Además de llevarlo a cabo, deberemos medir los resultados de estas medidas, de cara a poder hacer modificaciones y perfeccionar nuestra estrategia.
Con todo ello hay que tener en cuenta también estos consejos: Piensa que todo lo que escribes te define, por lo que a pesar de guardar el tono de este tipo de entornos, transmite siempre los valores de la empresa, sin olvidar cuál es tu objetivo. Además, aporta valor: intenta que tus contenidos respondan a aquello que los usuarios buscan; sé útil. Por último, no olvides de promocionar tus contenidos y establecer relaciones con otros agentes del sector, de cara a ver impulsados también tus contenidos.