La anatomía de un enlace: Qué lo hace mejor

No todos los enlaces son creados, logrados y recibidos de la misma forma, además de tener diferente calidad dependiendo del lugar del que procedan. Por ello, es importante analizarlos y tener controlados cuántos y cómo son aquellos que recibimos. Para Google es importante el número de enlaces que recibimos y por eso tiene un apartado para contabilizarlos, pero también valora la calidad de los mismos. Por eso, vamos a desentrañar la anatomía de un enlace y ver qué elementos lo hacen mejor.

Los motores de búsqueda han afinado cada vez más sus criterios, ya que en los comienzos no eran demasiado buenos determinando la calidad de los enlaces. Incluso con la introducción del page rank y la valoración del anchor text, no lograban disuadir al spam. De ahí que los nuevos criterios sean más avanzados y sí puedan determinar en algunos casos si los enlaces son spam, han sido editorialmente elegidos o si por el contrario, son naturales.

Más allá de los factores que hacen bueno un enlace, el valor de este depende del dominio del que proceda. Cuanta más calidad tenga la página que nos envía el enlace, mayor calidad tendrá este.

Los criterios para poder clasificar un enlace como bueno son estos: confianza, diversidad y pertenencia, debiendo tender cada link que incluyamos a lo que estas tres palabras supone. En cuanto al primero, mide la confianza de un sitio; esto es, que sea bien visto a los ojos de Google. Para otros, este criterio puede considerarse también como autoridad. En el pasado el pagerank clasificaba a las páginas de acuerdo a este valor.

En segundo lugar los enlaces deben ser diversos, lo que supone proceder de dominios diferentes y con temáticas diferentes. En la causa está que las empresas puedan tener acuerdos con determinadas webs o estar creando una campaña para posicionar determinadas keywords, que no es bien visto a los ojos de Google.

Por último, los enlaces deben ser pertinentes. Con ello, deben responder a la temática que se trata en la web que recibe el enlace, y la mayor parte de las veces esta conexión se realiza o los buscadores la detectan mediante palabras clave. No obstante, a parte de Google Penguin, también se persigue el abuso de determinadas palabras comerciales que pueden tener detrás campañas premeditadas y no conexión semántica, por lo que hay que hilar fino a la hora de hacer nuestro enlace pertinente.

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