Los medios especializados en tecnología llevaban tiempo especulando con las alternativas que Google podría barajar para rentabilizar la plataforma de vídeos más usada del mundo más allá de la inclusión de publicidad. Entre las opciones planteadas la mayoría apostaban por algún tipo de pago de los usuarios por acceder al contenido que puede encontrarse en Youtube y, finalmente, esta es la opción que la compañía ha elegido para la estrategia de crecimiento de la plataforma.
El pasado 9 de mayo se anunciaba en el blog oficial de Youtube la puesta en marcha de una experiencia piloto de canales de pago en la plataforma de vídeos con la colaboración de algunos partners que se irán ampliado de forma progresiva. Este programa se inicia con el lanzamiento de 54 canales de diferentes temáticas en 10 países con precios que varían desde los 0,99$ al mes hasta los 4,99$ mensuales pero con un periodo de prueba gratuito para los usuarios de 14 días.
De la cuota que abonan los suscriptores a cada canal, Google se quedaría un 45% y el creador del contenido obtendría el 55% restante. Aunque este reparto es menos ventajoso para los creadores que el que obtienen los desarrolladores Android en la tienda de aplicaciones de Google, no parece que los dueños de los canales estén demasiado descontentos con ello ya que les proporciona una alternativa adicional a los anuncios para obtener beneficios económicos de su trabajo.
Esta nueva modalidad de suscripciones de pago en Youtube, unida a la venta de películas que Google ya realiza en Play Store y la inclusión de aplicaciones de Youtube en Smart TVS así como en una amplia variedad de dispositivos para conectar al televisor, ponen a Google en una situación muy ventajosa a la hora de competir con otros servicios de televisión de pago online como puede ser Netflix e incluso frente a los tradicionales a través de cable o satélite.
¿Será de Google también el futuro de nuestro televisor?
Imagen: Youtube.
Un comentario
Una nueva fuente de ingresos. Hay que innovar y ofrecer nuevas opciones.