Si bien es cierto que en los últimos años estamos asistiendo a un rápido crecimiento del e-commerce, lo cierto es que aún hay una buena masa de gente que sigue mostrándose reacia a eso de comprar por Internet.
Pero que no compren por Internet no quiere decir que no utilicen la red para informarse sobre las bondades de un producto concreto. Esta práctica tan extendida recibe el nombre de ROPO (Research Online Purchase Offline) y se trata sencillamente de buscar información sobre un producto en Internet pero después acudir a la tienda física a comprarlo. De hecho, últimamente cada vez se ven más casos de personas que acuden a la tienda teniendo claro qué producto quieren llevarse y porqué, dejando en ocasiones pocas opciones al dependiente de hacerle cambiar de idea.
¿Es el ROPO una práctica poco habitual? ¡Todo lo contrario! Según un reciente estudio de comSCORE , un 34% de los compradores buscan primero información del artículo en el que están interesados a través de Internet y después acuden a la tienda para llevárselo. Y es que a los clientes siempre nos ha gustado mirar, preguntar y comparar antes de abrir la cartera. La única diferencia entre hace 15 años y ahora es que ya no tenemos que preguntarle a amigos ni vecinos porque podemos entrar en un foro o buscar por Twitter las opiniones de quienes ya lo han probado.
En el otro lado, tenemos a las personas que buscan, miran y comparan offline (esto es, en tiendas físicas) pero después compran a través de Internet. Esta tendencia, es conocida como ROPO invertido, y según el estudio citado anteriormente, un 21% de los usuarios lo practica.
De aquí podemos extraer una conclusión muy clara, y es que nos guste o no, el ROPO ha llegado para quedarse entre nosotros y es probable que las empresas deban adaptar sus estrategias de marketing online pensando en esos usuarios que se decantan por investigar online pero comprar offline.