Uno de los pilares de nuestra estrategia de contenidos serán aquellas personas o perfiles que cuenten con una audiencia importante en el mundo online y puedan ayudarnos a amplificar nuestro mensaje. Se trata de los conocidos como influencers, que además de tener influencia en el sector en el que se enmarcan, es interesante que estén en sintonía con nuestra marca y nuestros valores. En este artículo nos centraremos en una de las funciones que asumimos que desarrollarán estos actores: la de difundir nuestro contenido.
En un primer momento, lo más importante es identificar a estos influencers. Ayudándonos con herramientas como Socialbro, podemos tener controlados unos cuantos nombres que tengan una cierta influencia en el sector en el que estamos moviéndonos. La primera evaluación debemos hacerla de forma manual, leyendo también sus textos y comprobando si nos gusta su estilo o si existe algún problema para que no queramos llamar su atención (por ejemplo, mala fama por contenido de baja calidad).
Pasado este primer control, debemos seguir a estas cuentas e intentar llamar su atención para que nos tengan en cuenta. ¿Cómo? Entre estas técnicas, está compartir contenidos suyos y mencionarlos, comentar en su blog o proponerle colaboraciones conjuntas, pudiendo hacer post colaborativos o acciones de marca.
En principio, así, deberíamos haber establecido una relación de confianza con estos influencers, en el caso de que accedan, y serían más propensos a compartir nuestro contenido. Debemos alargar esta situación en el tiempo, analizando qué nos da mayor repercusión y afinando cada vez más la estrategia. No obstante, no podemos pensar que lo único importante es que ellos actúen, pues tenemos la responsabilidad de generar contenido de calidad y que atraiga a los influencers a compartirlo.
Actualmente, las empresas comparten un espacio de información con muchas personas interesadas en el sector, trabajadores del mismo, blogueros o periodistas que se convierten en influencers y en muchos casos, los contenidos son tratados desde una perspectiva diferente. No obstante, en las marcas habitualmente se tienen recursos para hacer contenidos especializados, en profundidad y con una experiencia que contar que en muchas ocasiones es valorada tanto por los usuarios como por los posibles prescriptores.
Por eso, como marca, se debe poner el acento en este tipo de contenidos: en los que son únicos por el narrador o autor. Un artículo de consejos formado por expertos en la materia, una experiencia real o un caso de éxito suelen ser post muy populares. Lo que está claro es que el contenido único será el que nos acerque a los influencers porque genera interés, además de una notoriedad muy útil a todos los niveles.