Los pagos móviles son desde hace ya un tiempo una transacción asentada en el mundo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Según un estudio de la compañía Juniper Research, su crecimiento se fijará en un 40% este año a nivel global, hasta llegar a los 507.000 millones de dólares.
El principal motor de estos pagos son las compras de bienes físicos a través de estos dispositivos. Por eso, la imparable marcha también del sector Mobile influye en el número total de actividad. Durante 2013, el equipamiento móvil de las familias españolas llegó al 100%, un 80% de las mismas ya tiene smartphone, la frecuencia de acceso a estos aparatos fue del 86% y la media de conexión a Internet fue de 2 horas y media, según otro informe de IAB Spain.
No obstante, a nivel mundial, si bien se observa que en muchos mercados las tablets ya superan a los ordenadores de mesa en cuestión de compras de bienes físicos, los smartphones son sobre todo utilizados para informarse y descubrir nuevos productos, pero la compra se realiza en las tiendas físicas.
Concretamente en España, el mercado es muy proclive al desarrollo de los pagos móviles, ya que está en cabeza de la penetración de smartphones en Europa. De hecho, España es a nivel europeo el segundo país en desarrollo de la banca móvil, por detrás de Turquía.