Sin duda, una de las funciones más importantes que deben hacer quienes se dedican a Social Media es medir la actividad que llevan a cabo. Conocer el alcance de las acciones, saber si lo que estamos haciendo funciona o no y determinar el valor de la presencia en redes sociales es también una parte vital del trabajo.
El retorno de inversión, ROI en inglés, es la relación entre los beneficios y los costes de un plan de acción. Aunque en el modelo tradicional se analizarían efectos positivos como visitas o páginas vistas, los visitantes recurrentes, ratios de conversión o los niveles de venta, para el Social Media Marketing es más adecuado medirlo en términos de alcance, engagement y sentimiento que se dan en las plataformas sociales. Esto es así porque en estos entornos el objetivo es crear una comunidad fuerte, visibilidad para la marca y servicio al cliente, además de generar ventas.
Para recabar datos sobre la actividad en redes sociales, se pueden utilizar herramientas como Hootsuite, SocialMention, las estadísticas de Facebook y Twitter, Google Analytics, Buffer, Custom Social Media Reports, TweetReach o Bitly. Todas ellas proporcionarán los datos que después podremos valorar para seguir avanzando.
Dependiendo de los resultados y su posterior análisis podremos tomar decisiones fundamentadas, además de ajustar el presupuesto en caso de que sea necesario, y saber si es necesario modificar algún punto de la estrategia inicial.