Cada día hay más demanda para comprar productos en Internet. De ahí que las empresas busquen ocupar ese hueco y hacer que los usuarios compren su producto o servicio. Pero el objetivo principal no es sólo hacer que esos usuarios nos encuentren, pues si no se quedan y llegan a realizar la acción que nos interesa, de poco servirá. Ahí entra en juego saber ofrecer aquello que los usuarios buscan, animándoles sobre todo a contar con nuestros servicios. ¿Cómo? Utilizando diversos recursos, tanto gráficos como del mensaje que intentamos transmitir. Animando de diferentes formas a llevar a cabo ese proceso llamado conversión web.
¿Cómo empezar a estimular la conversión web?
Para comenzar, debemos centrar nuestras estrategias en técnicas de Inbound Marketing, pues aprovechan las ventajas que nos ofrece la Red para promocionar nuestros productos sin necesidad de hacerlo de la forma tradicional, que resultaba muy agresiva, sino atrayendo y seduciendo a los consumidores. Pocos usuarios actualmente hacen caso a los banners o a los anuncios que están presentados como tal y no aportan un valor añadido con el que poder atraer a los potenciales clientes. Para ello, es muy importante en primer lugar segmentar y dirigirte a aquellos usuarios que buscan lo que estás produciendo. Una vez que tienes definido al target, debes estar presente en las plataformas donde estos se muevan y ofrecerles una promoción por ejemplo que les llame la atención y les haga fijarse en tu producto.
De ahí que una buena forma de animar a la conversión en un primer momento sea el mensaje que trasladamos a nuestra audiencia. En función de este hecho, debemos trazar una promoción para nuestro público acorde con la marca y el objetivo que se persigue y lanzar este reclamo para captar al mayor número de usuarios posibles.
Claves a tener en cuenta en la conversión:
También hay que tener en cuenta que no solo es importante lo que ofrezcamos, sino cómo lo ofrezcamos. El copy debe ser elegido por una razón: debe ser lo suficientemente claro y persuasivo para convencer al usuario de que tiene que realizar esa acción. En ocasiones, podemos equivocarnos y que el público prefiera otra fórmula, por lo que el único camino es probar diferentes llamadas a la acción y elegir la que más resultado obtenga.
Otra de las mejores maneras de aseverar el éxito al cliente y por tanto, de poder captar su atención y animarlo a la conversión es ofrecerle los beneficios de una forma palpable. Lo más habitual es ofrecer números, sobre el descuento que podrá obtener, de los clientes que ya han confiado en la misma promoción o de su posición relativa respecto a otro cliente.
Por último, debemos tener claro que la forma gráfica en la que presentemos nuestros productos y nuestras llamadas a la acción animando a la conversión es también clave. La imagen debe ir acorde con el resto de la página web, aunque destacando de un modo especial. No debemos molestar al usuario con colores estridentes, sino coherentes con nuestra imagen de marca. Asimismo, debes colocarlo en un lugar adecuado, introduciendo primero la información que requiere el usuario y luego introduciendo la llamada a la acción.
Incluir una llamada a la acción sin texto puede ser un fracaso; no obstante, si damos buena información al usuario y luego le damos una posible solución, será más positivo. En cuanto a la estructura de los mensajes, debemos poner una imagen en la parque izquierda, el texto en la derecha y debajo a la derecha un botón donde seguir los pasos para finalizar la conversión.
