En la gran mayoría de sectores económicos, las personas utilizan mucho Internet para ver los precios que se barajan del producto que quieren. También compran en la Red, pero no siempre en la primera visita que hacen y por ello, las páginas que visitan por el camino pierden la oportunidad de la conversión. No obstante, hay un conjunto de técnicas para volver a llamar la atención sobre aquellos usuarios que entraron en un primer momento y no llegaron a comprar, llamadas en conjunto Remarketing y en este artículo hablaremos de consejos para lanzar una campaña de este tipo con éxito.
El objetivo será volver a estar en la cabeza del consumidor y hacer así que este opte por dicha opción. Para ello, lo más habitual es registrar esta actividad y utilizar sus datos para volver a ponernos en contacto con él/ella. Habitualmente, el medio más utilizado es el email, por lo que debemos atender y poner atención en la redacción y formalización de estos. En primer lugar, el asunto, que es la carta de presentación del mismo cuando aún no ha sido abierto, debe ser cuidado y adecuadamente formulado. Utilizar letras mayúsculas, demasiados signos de admiración o reclamos exagerados puede hacer que los usuarios se sientan invadidos y que envien directamente esta comunicación a la bandeja de spam.
Por ello, el asunto debe tener un tono que convenza pero a la vez no sea excesivamente agresivo. Debe también recoger el mensaje en el menor número de palabras posible y si tenemos espacio, poder ofrecer un aliciente al consumidor. Ahí entra otro factor clave como es la personalización. En la oferta que se le envía, debemos hacer una propuesta de acuerdo con las búsquedas que el potencial cliente ha realizado y ayudarle a encontrar lo que quería.
Por ejemplo, si el consumidor estaba buscando vuelos baratos a Nueva York en un determinado periodo y en un rango de precios, debemos hacer una oferta que encaje con estos criterios.
Una vez ya en el email, el usuario debe ser consciente rápidamente de qué se le está ofreciendo y que le interese. Por eso, en unas líneas este mensaje debe ser claro y llegar con el efecto deseado. Una vez que ya hemos captado su atención, debemos incluir una llamada a la acción en las siguientes líneas, siendo claros en la exposición y llevando al cliente exactamente donde podrá hacer efectivo ese ofrecimiento por nuestra parte. Debemos asimismo evitar colores estridentes y ser coherentes en todo momento con la imagen de nuestra marca.
Por último, lo más adecuado es enviar estos emails en varias ocasiones, pues el ciclo de compra del consumidor puede ser diferente a cómo nosotros pensamos que es.