Hemos escuchado muchas veces que es más caro conseguir un nuevo cliente que conservar uno, por lo que las empresas buscan diferentes estrategias para reactivar el deseo de los usuarios que ya se han interesado en sus productos u ofrecer diferentes motivos para que estos se decidan a compra. Una de estas últimas es sin duda incluir testimonios de antiguos clientes o experiencias de estos para que otros puedan sentirse identificados y más seguros a la hora de realizar la acción. Veremos ejemplos sobre cómo llevarlo a cabo en los emails.
Comprobado está también que las newsletter son una de las mejores formas de mantener un compromiso con los clientes creando contenidos sugerentes que llamen su atención. Pero las marcas no deben quedarse ahí; sino que pueden incluir materiales que hagan de las llamadas a la acción algo más creíble: fotografías, casos de estudio, citas de otros clientes, logos, entrevistas, métricas o infografías.
Los usuarios al ver este tipo de acciones deberían sentirse identificados y animados a interactuar, de modo que aumentase el click through y, por tanto, el ratio de conversión de la web.
Por ejemplo, esta acción se basaría en la creación de una imagen en la que se muestra la experiencia de otros clientes en una boda en una foto junto al testimonio del cliente, si se tratase de una empresa de organización de bodas. La llamada a la acción podría dar información sobre la web o el teléfono de la empresa pero para ello ambos elementos deberían estar en armonía.
Otro detalle importante es que los testimonios sean reales, ya que en caso contrario y que el usuario llegara a saberlo, sería una pérdida de credibilidad total en la empresa, además de que es inútil mentir porque la gente antes o después contrastaría esa información e incluso sería aún peor si les dan importancia. De hecho, lo más adecuado es seleccionar los comentarios que se consideran más cercanos a la realidad de la empresa, para que puedan representar los valores que busca una persona y luego satisfacer sus expectativas.
