El marketing relacional se impone para construir una marca fiable, profesional y duradera a largo plazo. La tendencia es clara y para la próxima década, las marcas que quieran seguir siendo competitivas deben afrontar los retos que les plantean los consumidores. La era digital, ha dejado en evidencia a aquellas empresas que nunca se han preocupado en crear relaciones duraderas con el cliente, centrándose únicamente en el factor ventas. Por ello, vamos a darte las claves para crear estrategias basadas en el marketing relacional, con el objetivo de que puedas satisfacer al 100% las necesidades de tus clientes potenciales.
La importancia del marketing relacional
Lo cierto es que el marketing relacional no es nada nuevo. Disponibilidad, requiere de una correcta transformación para adaptarse a los medios digitales. Durante mucho tiempo, Internet se vio como un escaparate donde promocionar productos y servicios y en cierto modo funcionó. Pero a día de hoy, el consumidor de Internet busca mucho más que tener acceso a compras online. El internauta necesita obtener valoraciones, tener acceso a testimonios reales, conocer quien está detrás de una marca, saber transmisiones son sus valores, etc. Es aquí donde entra en juego el marketing relacional y las claves que permitirán estrechar lazos con un consumidor, para convertirlo en cliente fidelizado a medio y largo plazo.
Claves del marketing relacional
Antes de nada, queremos poner en valor la necesidad de realizar los estudios necesarios para conocer con qué medios contamos y en qué plataformas podemos llegar a nuestras audiencias objetivas de manera eficaz. Si disponemos de las herramientas tecnológicas y nuestros análisis han sido acertados, podemos poner en marcha con éxito nuestras estrategias de marketing relacional.
Para empezar, es necesario que pongamos al usuario en el centro de nuestras estrategias. Esto implica, conocer sus hábitos de consumo y tener acceso a la información que nos permita averiguar sus necesidades en el día a día. Es el primer paso para relacionarnos con eficacia y aportar información de valor. A partir de este punto, debemos ser claros en nuestros mensajes, ofrecer soluciones reales que capten la atención del consumidor.
El siguiente paso es generar confianza. En este punto, es preciso mostrar nuestro compromiso a la hora de mejorar el día a día del cliente. Buscamos aportar profesionalidad y credibilidad a nuestra marca, ofreciendo propuestas concretas y personalizadas según sus necesidades. No menos importante es cuidar las relaciones con el cliente, tras la adquisición de cualquier de nuestros productos o servicios. La profesionalidad, también tiene mucho que ver con la honestidad cuando existe alguna incidencia y en nuestra capacidad para reconocer nuestros errores y ofrecer alternativas que realmente compensen una compra defectuosa.
Si has seguido los pasos anteriores, debes saber que tus estrategias basadas en marketing relacional están siendo las adecuadas. Pero aún no hemos alcanzado la meta, ya que debemos seguir estrechando lazos para alcanzar la deseada fidelización . Es aquí donde el usuario necesita ser especial y comprobar que la marca valora su compromiso.
Llegados a este punto, disponemos de múltiples alternativas como descuentos especiales, productos o servicios vip, invitaciones a eventos exclusivos, etc. En cualquier caso, la fidelización demuestra el éxito del marketing relacional y convierte al cliente en prescriptor de nuestra marca. Por tanto, no sólo cumplimos con nuestras expectativas y las del cliente, también potenciamos aún más nuestra marca, gracias a la difusión de contenidos y valoraciones positivas al obtener un alto grado de satisfacción.
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