Hablar del marketing de lujo es hablar de exclusividad en el sentido más amplio de la palabra. Existe un porcentaje de la sociedad que busca adquirir productos o servicios que son inalcanzables para la gran mayoría y esto se consigue creando un mundo aparte alrededor de la marca comercial. Se rige por unos valores totalmente diferentes, por lo que las estrategias para atraer a clientes potenciales no tienen nada que ver con el marketing tradicional. En este artículo te mostramos las reglas básicas para triunfar con el marketing de lujo.
La identidad por encima de todo
El marketing tradicional busca crear estrategias para captar clientes y posicionarse por delante de la competencia. En el marketing de lujo la identidad está por encima de todo, no busca a las masas sino que las personas se interesen a partir de los valores de la marca o de la imagen que transmite.
El cliente no es el rey
La dirección que ha tomado el marketing tradicional en los últimos tiempos es la de situar al cliente en el centro de toda estrategia. El marketing de lujo pone en el centro a la marca, lanzando productos o servicios exclusivos que son de una determinada manera y no van a cambiar a petición de un cliente.
La historia detrás de la marca
Las estrategias inspiradas en el marketing de lujo alcanzan su madurez si son creadas a largo plazo. Esto es así porque debe haber una historia reconocible detrás de la marca. De esta forma se puede llegar a forjar una leyenda, un mito o simplemente la creencia de que una marca es especial por una determinada cuestión. Es entonces cuando el cliente se sentirá atraído y buscará adquirir nuestro producto o servicio sin importar las condiciones.
En el lujo menos es más
A diferencia del marketing tradicional, en el que se busca obtener un elevado volumen de ventas, los productos o servicios de lujo se mantienen siempre por debajo de la demanda. La estrategia en este caso debe hacer ver al cliente que existe una producción limitada, solo apta para aquellos que estén dispuestos a aceptar las condiciones fijadas por la marca.
Haz que te conozca todo el mundo
Una marca exclusiva de lujo pretende que sean los clientes los que se acerquen hasta ella, deseosos de comprar alguno de sus productos o servicios, para diferenciarse del resto de los consumidores y sin importar el precio ni las condiciones. Pero una marca no puede ser exclusiva si no la damos a conocer a aquellos que no pueden acceder a ella. Por tanto, el marketing de lujo debe estar enfocado al público en general y son precisamente los que consideran inalcanzable a una determinada marca los que la convierten en exclusiva y atractiva para el cliente de lujo.
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