La Analítica Web tiene como objetivo la recogida y el estudio de los datos de una empresa con el fin de tomar decisiones ajustadas a la realidad de la misma. Cada vez más, con Internet, se tiene fácil acceso a los números de la compañía y sobre todo al comportamiento de los usuarios frente a los productos y servicios que ofrece la marca. Así que ya no hay excusa para hacer de esta posibilidad, una ventaja de negocio. A continuación, ofreceremos algunas claves para tomar buenas decisiones gracias a los datos proporcionados por la Analítica Web.
Analítica web: características y usos
En primer lugar, debemos identificar qué tipo de informe necesitamos para el tipo de cuestión que vamos a estudiar. En principio, los más comunes son dos: los informes periódicos, que se realizan durante un periodo de tiempo, analizando determinados parámetros y se comparan entre sí; o ad-hoc, para analizar una situación que no hemos tenido en cuenta en los informes regulares o que requiere una atención especial. A la hora de llevar a cabo el análisis, necesitamos fragmentar el proceso y tener claro sus fases: la definición de objetivos y indicadores claves de desempeño (KPIs), la calidad del dato, la extracción de los datos necesarios, la visualización y automatización del proceso y el análisis y toma de decisiones. Gracias a los análisis periódicos podremos conocer por ejemplo de dónde procede la mayor parte de nuestros usuarios online. Si además, analizamos cómo se comportan estos y observamos que hay un gran porcentaje que se convierte en cliente, sabremos que debemos potenciar este canal. Si por algún casual algún mes estos datos descienden, la decisión será clara: invertir dinero o en acciones que relancen estos números. De hecho, un problema en la toma de decisiones puede venir desde el principio del proceso, darnos cuenta de que algo merece nuestra atención. Para ello, lo más adecuado es una estrategia de medición que pueda tener en cuenta estos sucesos. No obstante, también se puede establecer un sistema de alerta temprana, que establezca parámetros para las variables que se estudien y salte en caso de un exceso o defecto de los mismos. Evidentemente, en los informes periódicos también pueden concluirse algunos vacíos que se convertirán en decisiones posteriormente.