Desde que Internet revolucionara el mundo, los negocios han sabido ver en este nuevo panorama una oportunidad para dar alas a nuevas ideas. Pero las plataformas digitales tienen sus características y hay que conocer bien los pasos para montar una tienda online.
Lo primero es tener claro que necesitamos, como en el mundo offline, una clara idea de negocio, con el papeleo en orden y conociendo bien el nicho de mercado donde nos vamos a mover. Además, en este caso, debemos elegir un buen dominio, que habitualmente se asociará al nombre de la marca, pero que no siempre, y que debe ser claro, corto, memorable y fácil de recordar.
De ahí, el siguiente paso será encargar una página web vistosa, útil y que responda a las necesidades del negocio. Dependiendo de la temática y las funcionalidades que se quieran, podemos tener un proyecto totalmente diferente. Para ello, primero debemos pensar qué queremos, qué necesidades tendrán los clientes y todo aquello que le haga la vida más fácil y luego pedirlo. El presupuesto variará en función de lo que se requiera. Además, invertir en un buen gestor de stocks es también muy útil.
Hay que tener en cuenta la importancia de que funcionen bien el servicio de entrega y los pagos. Por último, debemos tener un buen de canal de atención al cliente y pensar en alguna manera de fidelizar a los consumidores, con promociones, presencia en redes sociales o publicidad de distinto tipo.
