Hace ya varias semanas que Edward Snowden abrió la caja de los truenos al filtrar a la opinión pública los detalles del programa PRISM con el que el gobierno estadounidense estaría espiando a los ciudadanos en Internet. Según reveló el ex colaborador de la CIA, este software se usaría para acceder a datos privados de personas de todo el mundo incluyendo conversaciones telefónicas, correos electrónicos o historial de búsquedas en la red.
La publicación de esta historia abrió el debate sobre la privacidad de los usuarios en la red y casi la totalidad de las grandes compañías de Internet se han visto involucradas en la polémica. Google, Facebook o Apple son sospechosas de permitir que la NSA accediera a datos privados de sus usuarios de forma habitual y sin restricciones.
En respuesta a estas revelaciones, son varios los gobiernos europeos que han pedido explicaciones a Estados Unidos e incluso países como España y Francia se plantean multar a Google y hacerle cambiar sus políticas de privacidad para proteger a sus ciudadanos pero ¿están los usuarios realmente preocupados por el acceso a datos en la red?
Parece que la revelación de PRISM ha hecho que sean muchos los que empiecen a ser más conscientes de qué tipo de información tienen las empresas de Internet sobre ellos y como controlar sus datos en la red. Desde que la primera semana de junio Snowden filtrara los documentos el uso de buscadores que dan la posibilidad de anonimato en la red como Duck Duck Go se ha disparado. También son más activos los grupos que alertan a los usuarios de cómo nuevos desarrollos como Google Glass o Xbox One pueden monitorizar todos sus movimientos o de las implicaciones que tienen las publicaciones que realizan en redes sociales como Twitter o Facebook.
Aún es pronto para valorar si el aumento de la preocupación por la privacidad es algo pasajero o realmente supone un cambio en la forma en la que los usuarios comparten su información en la red pero lo que si parece es que las compañías tecnológicas tendrán que enfocar sus políticas de tratamiento de datos de forma diferente.
