La desaparición del anonimato en Internet es el futuro en este medio de comunicación. De hecho la semana pasada muchos usuarios de Android se sorprendieron cuando al acceder a la tienda de aplicaciones una notificación de Google les anunciaba que desde ese momento las opiniones publicadas sobre cualquiera de las apps estarían vinculadas a su perfil en la red social Google+.
Sin embargo, no sólo el gigante de Mountain View está tomando determinadas decisiones que podrían acabar con el anonimato de los usuarios en Internet. Son cada vez más numerosos los sitios webs que intentan que los usuarios verifiquen su identidad a la hora de realizar publicaciones adelantándose a las intenciones de los gobiernos de diferentes países que pretenden desarrollar legislaciones para que los delincuentes no puedan aprovecharse del anonimato en la Red.
Durante décadas el hecho de poder ocultar la identidad real de los usuarios en Internet ha permitido que muchos pudieran exponer ciertas opiniones en sitios web sin tener miedo al “que dirán” ni necesidad de sentir vergüenza por realizar consultar para resolver sus dudas a otros usuarios de foros u otros sitios 2.0.
Obviamente el anonimato también ha dado alas a todos aquellos que se sentían libres de poder insultar, atacar y acusar sin pruebas en los comentarios de publicaciones digitales, blogs y otros medios online pues nadie iba a apuntarles con el dedo como autores de esos hechos aunque su conducta fuera reprobable.
Quizás la evolución natural de la web 2.0 es hacia una red en la que puedes conocer a ciencia cierta la identidad de tus interlocutores para saber si merece la pena entrar en discusión con ellos sobre determinados temas. ¿Podríamos de esta manera disfrutar de un Internet más respetuoso con las opiniones de los demás o, por el contrario, se perderá la oportunidad de escuchar voces con mucho que aportar pero que no lo hagan por miedo a las opiniones de los demás?
